Una vez más se habla en este blog de los créditos rápidos. Esos que nos proporcionan una inyección de efectivo en un momento crítico. Para muchos, pan para hoy y hambre para mañana; otros lo ven como la mejor manera de soslayar una situación puntualmente problemática. Entre las muchas entidades que proporcionan este tipo de créditos, Cofidis es una de las más sonadas. Conozcamos algo más sobre el crédito Cofidis.
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Crédito Cofidis: personales y renovables
Existen dos tipos de crédito Cofidis:
- Personales: los más habituales. La entidad pone a disposición del cliente una cierta cantidad cuya devolución estará sujeta a un plazo y unos intereses previamente establecidos. El fin último del dinero no es un aspecto valorable.
- Renovables: en este caso, Cofidis otorga al prestatario un dinero que éste puede utilizar en su totalidad, o no. Las cantidades que mensualmente vaya devolviendo estarán, de nuevo, a disposición del cliente por si las necesitara en el futuro.
El personal, el crédito Cofidis más habitual
Está claro que de las dos variantes anteriormente observadas, es la primera, los créditos personales, la que más habitualmente se solicita. Si pensamos en Cofidis, a buen seguro que a la mayoría de nosotros nos vienen a la cabeza este tipo de productos. Vamos a ver cómo funcionan.
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- Cantidad: en este tipo de crédito Cofidis, la entidad puede entregar hasta 6.000 euros sin necesidad de dar información acerca del destino del dinero y con un componente burocrático y de papeleo ciertamente escaso.
- Tiempo: en 24 horas es posible que tengamos el dinero en nuestras manos.
- Solicitud: de manera online podemos pedir un crédito en Cofidis. Bastará con realizar una simulación de crédito, rellenar el formulario subsiguiente y, en muy breve espacio de tiempo, recibiremos una respuesta.
Como siempre que tratamos el tema de este tipo de créditos, nos vemos en la obligación de advertir de los riesgos que su rúbrica conlleva. Obviamente, la posibilidad de obtener una cantidad de dinero en menos de 24 horas y sin dar explicaciones es, dicho llanamente, “muy golosa”.
Sin embargo, antes de dar el paso es necesario que seamos capaces de enfriar la cabeza y valorar todas las circunstancias. El dinero de un crédito Cofidis no es, ni mucho menos, regalado. Hay que devolverlo, y con creces. Por ello, conviene hacer números e inquirir en la letra pequeña del contrato antes de firmar. Sólo si estamos absolutamente seguros de poder devolverlo debemos contratarlo.
