Las tarjetas de crédito pueden ser realmente peligrosas. Aunque pueda resultar un aspecto baladí, y a pesar de que muchos de vosotros penséis que estamos exagerando, os aseguramos que no es así. Este tipo de tarjetas tienen cosas buenas, muchas, no vamos a negarlo. Sin embargo, es importante utilizar bien las tarjetas de crédito si no queremos tener problemas en el futuro.
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No son una ni dos las personas que han entrado en un pozo económico de mayúsculas dimensiones por usar mal las tarjetas de crédito. Ruinas que, aunque no lo creamos, empezaron por excederse con el crédito. Por “tirar de tarjeta” cuando no debían.
Cómo actuar para usar correctamente las tarjetas de crédito
- Es dinero: es tan obvio que, a veces, parece que se olvida. La tarjeta de crédito no es más que dinero que nos presta el banco, pero sigue siendo dinero. Es decir, lo que paguemos con ella no es gratis. Habitualmente nos lo cobrarán el mes próximo, pero, al fin y al cabo, nos lo van a cobrar. Es decir, si dentro de un mes vamos a seguir sin tener dinero, comprar con la tarjeta de crédito es engañarnos a nosotros mismos.
- Los pagos: algo muy importante para utilizar bien las tarjetas de crédito es programar sus pagos como cualquier otro gasto mensual. Nosotros sabemos que el día 15 nos pasan 500 euros de hipoteca y solemos tener ese dinero en la cuenta. El 22 es el momento en el que abonamos los 35 euros de ADSL, fijo y móvil; y también nos preocupamos porque haya fondos en la cuenta. Bien, pues al final de cada mes debemos mirar lo que hemos pagado con la tarjeta de crédito, sumar las cantidades y tener esa cantidad preparada.
- Con una tarjeta de crédito es suficiente: en muchos casos una sola tarjeta genera importantes quebraderos de cabeza. Imaginaos lo que podría ocurrir con varias. Nuestro consejo es que tengáis una o ninguna.
- Mejor la de débito: puede suceder que, incluso teniendo dinero en la cuenta corriente, pensemos que es mejor pagar con la tarjeta de crédito para no gastarlo. Error. Mejor primero lo que tenemos. Lo que ya es nuestro.
- ¿Cuándo usar la tarjeta de crédito?: nos referimos en este punto a la noche. Sí, esas horas en las que, con dos o tres copas encima, y el entusiasmo etílico correspondiente, tiramos de crédito como si no hubiera un mañana. Pero sí lo hay. Y la resaca sin dinero es mucho peor.
- Control de pagos: es importante que llevemos un registro de los pagos con la tarjeta de crédito. Ni siquiera hace falta que cojamos papel y bolígrafo, con la banca electrónica tendremos toda la información a golpe de click.
- Revisar: es complicado que se confundan, pero, por si acaso, nunca está de más revisar los pagos que hemos efectuado cuando nuestra entidad bancaria nos cobre lo gastado con la tarjeta.
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